Los vecinos quiere soluciones ante el caos de las
obras
- La empresa municipal lleva a cabo los trabajos para renovar la red
de abastecimiento al barrio
- En una de las calles, según pudo comprobar Ceutaldia.com con el
ancho para un solo vehículo la circulación se puede realizar en los dos sentidos
sin que ninguna señal lo advierta o lo impida
El barrio del Mixto se está caracterizando en los últimos meses por ser una
de las agrupaciones vecinales más ‘guerreras’ y reivindicativas. La barriada
vive sumida en el caos desde hace tres semanas. El desorden lo están provocando
las obras que ha emprendido Acemsa para renovar la red de abastecimiento de agua
potable a toda la barriada. El problema está en la supresión por las obras de
más de cien plazas de estacionamiento y la reorientación del sentido del tráfico
en varias calles que atraviesan la barriada sin la señalización adecuada.
Esa es la única señal que reordena el tráfico en la
barriada
La paciencia de la vecindad se colmó ayer cuando casi se
produce una colisión frontal entre dos vehículos. El presidente de la Asociación
de Vecinos, José María Molina, lleva semanas intentando que desde el Gobierno
Local se les ayuda a pasar el mal rato. Pero ni el jefe de Gabinete del
Presidente, Benjamín Álvarez, ni el presidente de la Federación Provincial de
Asociaciones de Vecinos, José Ramos, han sabido entenderles hasta ahora y el
caos continúa.
Y se prevé que continúe al menos otras tres semanas, que es lo que prevé los
operarios demorar los trabajos que están llevando a cabo. “Si no fuera por la
gente de la empresa sería mucho peor”, apunta a pie de obra Molina. La empresa
que lleva a cabo los trabajos es ACC.
Como solución temporal a sus males, Molina plantea que al menos mientras
duren los trabajos el Gobierno les abra el subterráneo para aliviar el caos
circulatorio y que los vecinos no tengan que subirse a la acera para dejar su
vehículo. El parking de Terrones permanece cerrado a la espera de que la Ciudad
Autónoma culmine el proceso de venta de los estacionamientos subterráneos del
denominado Plan Aparca.
Las zanjas abiertas dificultan la vida a los
discapacitados
El caos circulatorio es el mayor de sus problemas,
pero hay otros más pequeños. En el barrio residente personas con discapacidad
física que han visto obstaculizados estos días sus desplazamientos por los
surcos abiertos y la reducción del ancho de aceras que conllevan y en ocasiones
la falta de puentes para cruzar esas zanjas. También se queja Molina de la falta
de medidas de seguridad. Apenas sí había vallas hasta ayer por la tarde noche
que delimitaran la zona de los trabajos y la empresa se afanaba en ponerlas ante
la propia demanda de los vecinos.
Esa falta de seguridad es perenne en el barrio. El presidente vecinal volvió
a denunciar la situación del cuadro eléctrico que regula el suministro a
El mismo cuadro eléctrico que denunció el PSOE, el
mismo riesgo
toda la barriada, permanece abierto, al alcance de los
balonazos de los niños. “¿Sabes como son los fuegos artificiales? Pues eso es
cuando pega el balón ahí”, comenta el brazo derecho de Molina en la Asociación
de Vecinos. El PSOE ya denunció en su día la situación de ese cuadro eléctrico.
“Tras esa denuncia le pusieron una tapa, pero siempre está abierto”, apostilla
el presidente vecinal.
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